HACER CASO A LA CIENCIA 

El Siglo, martes 14 de abril de 2020 

Si hay algo que le ha quedado claro a la ciudadanía, a raíz de la pandemia, es que hay que fortalecer el presupuesto estatal destinado a la ciencia

Si hay algo que le ha quedado claro a la ciudadanía, a raíz de la pandemia, es que hay que fortalecer el presupuesto estatal destinado a la ciencia y a la tecnología.

La población ha expresado su decidido reconocimiento, a la labor que desarrollan entidades de investigación científica para enfrentar la crisis sanitaria en nuestro país, no obstante que el Estado panameño sólo invierte el 0.2% de su PIB en ciencia y tecnología.

Sólo el Instituto Gorgas (ICGES), encargado de fiscalizar la aplicación de las pruebas de detección del covid-19 a nivel nacional, recibió este año, 9 millones de balboas menos en su presupuesto, con respecto al 2019 (su presupuesto es de apenas 19 millones para el 2020). Y, a pesar de ello, ha sido la primera institución en Centroamérica en realizar la secuenciación completa del virus; así como aislar cepas del virus en aras de encontrar medicamentos antivirales.

En el caso de INDICASAT-AIP desarrolló 2000 reactivos para las pruebas requeridas en la detección de casos de coronavirus.

El sector académico también está brindando su apoyo a la causa. La Universidad de Panamá ha confeccionado 24 cámaras acrílicas para protección del personal de salud; y docentes de la Facultad de Ciencias han elaborado modelos matemáticos para dar seguimiento a las estadísticas epidemiológicas. La UTP, USMA y Universidad Latina diseñan prototipos de respiradores mecánicos, requeridos como oro en polvo en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.

Los profesionales de la salud, no sólo cuentan con una excelente formación universitaria, con reconocimiento internacional, si no que están dando la batalla al virus, con jornadas extenuantes y todas las limitaciones existentes.

El coronavirus ha puesto en evidencia las falencias del sistema de salud (déficit de personal, bajo presupuesto, mora quirúrgica, falta de medicinas e insumos, deterioro y ausencia de infraestructura, etc.), que deben ser totalmente superadas con la finalización de la pandemia.

Pero, también, puso en evidencia que las decisiones políticas deben estar fundamentadas en criterios científicos (incluyendo los aportes de las ciencias sociales), y no en criterios de aprovechamiento personal, porque al igual que ocurre con la crisis climática y, al decir de Greta Thunberg (COP-25, diciembre 2019): ‘No tenemos tiempo de no hacer caso a la ciencia'. Nuestra sobrevivencia en el planeta depende de ello.

ANAYANSITURNER
ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA