Ética en la política

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El Siglo, martes 30 de junio de 2020 

Hay ciertos valores que son reafirmados en el desarrollo histórico de la humanidad

Hay ciertos valores que son reafirmados en el desarrollo histórico de la humanidad, por considerarse esenciales para la convivencia de las personas, y que constituyen el acervo ético que debe guiar el comportamiento individual y social.

No obstante, el mercantilismo ha permeado todas las relaciones sociales; y justificamos la pérdida de valores éticos y morales también en la política, con la frase ‘el fin justifica los medios', erróneamente atribuida a Maquiavelo.

No he querido opinar sobre la gestión de la ex Ministra, Rosario Turner Montenegro, tomando en cuenta que se me pudiera acusar de falta de objetividad en mis juicios, en razón del parentesco que nos une; o de ‘deslealtad familiar', en caso de realizar señalamientos críticos a su desempeño. Lo cierto es que no tengo afiliación a partido político alguno, por no comulgar en su credo y praxis con ninguno de ellos, incluyendo al partido del cual ella es destacada militante.
Pero no puedo dejar pasar la oportunidad para manifestar mi malestar por la forma irrespetuosa como el Primer Mandatario la aparta de su Gabinete el pasado 24 de junio, sin mediar explicación alguna a su persona, después de haberse desempeñado en la cartera de salud, por casi un año y haber dado la cara y estar al frente de la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años.
Sí puedo dar fe de sus virtudes personales (honestidad, sencillez, laboriosidad, entre otras) y como profesional de la medicina de larga trayectoria.
Sabemos que los problemas son estructurales y que el desmantelamiento del sistema público de salud que se ha dado en las últimas décadas ha incidido negativamente en la capacidad de afrontar la pandemia. Somos conscientes de que los males del centralismo presidencialista y de la corrupción carcomen a nuestras instituciones. Pero, a pesar de ello, los panameños y panameñas apostábamos a que en este difícil momento se priorizara a la Ciencia por encima de la Política (en su peor acepción) y de los intereses económicos de una minoría empresarial.
Hoy, más firmemente, creemos, como dijera Carlos Núñez (‘La revolución ética', 2005), que: ‘Hay que reconquistar la ética para la política y no ceder al pragmatismo y a la instrumentalización maquiavélica que hace de la política profesional sólo un juego electorero con el único objetivo de obtener el poder formal a cualquier costo y sin importar los medios'.

ANAYANSI TURNER
ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA