Taser, una forma de tortura

El Siglo, martes 5 de mayo de 2020. 

El pasado 30 de abril se dio el fallecimiento de Carlos Bermúdez, a consecuencia de la utilización de las pistolas Taser, a manos de la Policía

El pasado 30 de abril se dio el fallecimiento de Carlos Bermúdez, a consecuencia de la utilización de las pistolas Taser, a manos de la Policía, en Samaria, San Miguelito. Las mismas producen una descarga eléctrica de 50,000 voltios que ocasiona una inmovilización neuromuscular.

Su uso, por parte de los estamentos de seguridad, fue anunciado apenas hace 15 días atrás, con el propósito de ‘controlar a personas que representan una amenaza para la sociedad o la integridad física de los policías' (PN twitter 16/4/20). Hasta la fecha se ignora de cuánto es la dotación de este tipo de armas, así como su costo.

Diversas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, el Comité Europeo contra la Tortura y el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura, han manifestado su rechazo al uso de estas armas de electrochoque, por considerar que constituye una forma de tortura, al ocasionar un dolor intenso y producir hasta la muerte. Iguales consideraciones han hecho forenses norteamericanos y canadienses, por los riesgos a la salud, sobre todo en personas cardíacas o adictas a estupefacientes.

En el 2014, el Comité contra la Tortura, analizando el Informe de EU, dijo que estas pistolas ‘sólo deben ser usadas en situaciones extremas y bien definidas'. Amnistía Internacional Argentina señaló que ‘nunca debían ser utilizadas para reducir personas sospechosas o que se nieguen a acatar una orden de la autoridad; únicamente en situaciones en las que, de no contar con la taser, la Policía utilizaría armas de fuego'. En EU han provocado 602 muertes entre el 2001 y el 2014, lo que ha llevado al cardiólogo Douglas Zipes a indicar que: ‘Sin duda, un disparo al pecho produce un paro cardíaco y una muerte posterior'.

En Panamá, la Ley Orgánica de la Policía Nacional enumera taxativamente los tipos de fuerza que pueden utilizar sus miembros, no encontrándose las pistolas taser, dentro de ellas, cuando las limitaciones y los procedimientos para el uso de la fuerza por los estamentos de seguridad deben estar regulados por Ley de la República.

Su introducción arbitraria se da en tiempos de pandemia como parte de la política estatal de criminalizar la protesta social, ante los cercos de hambre impuestos por el gobierno a la población con una ayuda social insuficiente.

Debe suspenderse inmediatamente su uso y procederse con la investigación imparcial de la muerte de Bermúdez.

ANAYANSI TURNER

ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA