Corrupción e Impunidad
Corrupción e impunidad
Sin embargo, el robo descarado de las últimas administraciones, su divulgación escandalosa en la opinión pública
No dudamos de que la corrupción ha sido una constante en los gobiernos que hemos tenido a lo largo de la historia, porque es un problema más que ético, sistémico, al decir del sociólogo Mario De León (ALAI, 2018).
Sin embargo, el robo descarado de las últimas administraciones, su divulgación escandalosa en la opinión pública y la ausencia de castigo ejemplar frente al mismo, mantiene indignada a la población panameña.
Los pactos de impunidad entre gobiernos salientes y entrantes predominaron. Y aunque la administración anterior se comprometió investigar los casos de cohecho del gobierno que le antecedió, no lo hizo: sólo un 4% de los expedientes de “alto perfil” ha terminado en condenas, de los más de cien casos de corrupción investigados en los últimos seis años, por el Ministerio Público (MP) (La Estrella, 6/10/20).
Y no es que el MP y el Órgano Judicial fuesen independientes del Presidente de la República, pues el nombramiento tanto de los Procuradores como de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia lo hace el Ejecutivo, sujeto a ratificación del Legislativo, contando, si no con mayoría dentro de éste, con mecanismos eficientes para doblegar a su antojo a los diputados. Y de ello dieron cuenta los Varelaleaks y el “pacto de gobernabilidad” negociado entre Ejecutivo y Asamblea Nacional.
De esos procesos en el MP, el 52% está paralizado, sujeto a la resolución de recursos legales en el Órgano Judicial; el 23% se encuentra aún en investigación; y el 21% ha sido sobreseído.
En cuanto a la administración de justicia, la misma fue afectada en cuanto a la asignación presupuestaria para el 2021, con un recorte de $96 millones, de lo solicitado por ese Órgano, afectando la ejecución de la carrera judicial, el mejoramiento del sistema penal acusatorio y la creación de la nueva jurisdicción de transparencia e integridad (La Estrella, 25/9/20).
Y mientras tanto, los diputados se aseguraron sus planillas 002 y 172, pero con más presupuesto y personal ahora en pandemia; además de buscar la creación de 25 nuevos corregimientos y 3 nuevos distritos.
La corrupción no se investiga, mucho menos se castiga. Tampoco se pretendió resolver a través de las reformas constitucionales cosméticas de la Concertación y el Ejecutivo, ya retiradas del Legislativo.
Una razón más para buscar una salida a la crisis institucional a través de la Constituyente Originaria.
Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria
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