El que parte y reparte se queda con la mejor parte
El que parte y reparte se queda con la mejor parte
El pasado 26 de noviembre, el Presidente Laurentino Cortizo, anunció un proceso de ‘diálogo nacional' para concluir con lo que él llama el ‘Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas', el 28 de noviembre de 2021.
El mismo ha sido diseñado por el gobierno, tanto en cuanto a las etapas y fases del mismo, la metodología a utilizarse, calendarización, los temas a tratar, quién coordina y pertenece al Consejo Consultivo y la forma de participación.
Se han establecido 2 etapas: ‘Panamá Propone' y ‘Panamá decide'; con 5 fases: presentación de propuestas a través de la plataforma virtual ‘Ágora'; evaluación de la ‘viabilidad científico-técnica' de las mismas; discusión de ellas en 4 mesas regionales; elaboración del borrador del Pacto por una Comisión nacional; permanencia del borrador por 30 días en la plataforma, hasta su presentación en la fecha del bicentenario.
Cuando en Chile se acordó entre gobierno, partidos políticos y sociedad civil, convocar a un referéndum para que el pueblo decidiera si quería o no un cambio de Constitución y la fórmula para cambiarla, se hizo sobre la base de que ese pacto tuviera el aval de la mayoría de la población, es decir, que fuera con la máxima participación posible (el referéndum); y, por otro lado, que tuviera el máximo de legitimidad otorgado por su Carta Magna.
En Panamá no se ha tenido la audacia de apostar por el pueblo, para que sea éste el que decida su destino libremente. Sino que se busca maquillar la cara del gobierno, a través de mecanismos de control social disfrazados de ‘diálogo', en momentos en que la burocracia política está altamente desprestigiada por la corrupción y el mal manejo de la crisis sanitaria, presta a defender los bolsillos propios y los del empresariado nacional.
Se desechó la discusión de las reformas constitucionales, las cuales se iban a discutir a través del PNUD según anunció el Presidente a fines del 2019; y la del seguro social será a través de un diálogo paralelo que iniciará el 18 de enero próximo.
Poco se avanza hacia la democracia participativa. Se nos da la ilusión de participación a través de ‘Ágora', pero como bien dice el refrán: ‘El que parte y reparte se queda con la mejor parte'.
En pocas palabras: no puede haber diálogo participativo cuando las reglas del juego se diseñan unilateralmente.
ANAYANSI TURNER
ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA
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