Ni elitización ni mercantilización de la abogacía

 

Ni elitización ni mercantilización de la abogacía



El Siglo, martes 10 de agosto de 2021 

Curiosamente, la Universidad de Panamá (UP) es la que revela mayor porcentaje de aprobación 

Preocupación han causado los resultados de los Cursos de Inducción del Órgano Judicial a abogados recién graduados. Aunque no son vinculantes, la prueba se ha presentado como indicativa de un bajo nivel académico y de valores éticos.

De los 587 participantes en el Curso (entre enero y mayo de 2021), procedentes de 16 universidades, 298 lo aprobaron, es decir, el 49.76%, mientras que 289 no lo aprobaron (el 49.24%).

Curiosamente la Universidad de Panamá (UP) es la que revela mayor porcentaje de aprobación (63%); y la Universidad ISAE, el menor porcentaje (43%).

La argumentación de la supuesta deficitaria formación del abogado ha sido recurrente en la última década por parte del Colegio Nacional de Abogados (CNA) y el Órgano Judicial, quienes han presentado Anteproyectos de Leyes para el establecimiento de un examen de barra (administrado por estas entidades) como prerrequisito para la idoneidad, al estilo de países anglosajones, rechazados por la directiva del CNA del 2017-2019 y los estudiantes de Derecho de la UP, quienes los han considerado elitistas e inconsultos.

Lo cierto es que existe una sobresaturación, con cerca de 30,000 abogados en el campo, es decir, 1 por cada 150 habitantes, favorecida por la proliferación de universidades particulares en los últimos 25 años, donde la carrera de derecho ha resultado muy lucrativa, flexibilizándose la forma de obtener el título (acortamiento de la carrera, modalidades no presenciales, diversas alternativas al trabajo de graduación, etc.), dinámica de la que no han escapado las universidades oficiales.

En este punto hay que recordar que la facultad fiscalizadora de la educación particular la tienen las universidades públicas según disposición constitucional, sin embargo, la misma ha sido menguada con el sistema de evaluación y acreditación universitaria que se ha instalado en el país, y que ha favorecido la privatización de la educación superior.

Debemos reforzar este papel fiscalizador desde la Universidad de Panamá, pero también ser autocríticos: proceder a la revisión periódica de planes y programas de estudio, nombramiento de docentes según mérito, garantizar oferta permanente de actualización profesional a docentes y abogados e implementar examen de grado como una de las alternativas al trabajo de graduación, tal como está en el Reglamento respectivo.

En cuanto al perfil ético del abogado, éste se construye en el aula, hogar y sociedad, sin olvidar el modelo profesional que transmiten, autoridades y magistrados.

ANAYANSI TURNER

ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA


Comentarios

  1. Es un problema y concuerdo con que hay que elevar el tiempo de la carrera porque aunque yo misma no lo quiera aseptar esta carrera conlleva muchos más años.

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