Independencia y Carrera Judicial

 

Independencia y carrera judicial





El Siglo, martes 25 de enero de 2022 

La carrera judicial es el derecho a la estabilidad en sus cargos por parte del personal del Órgano Judicial

La carrera judicial es el derecho a la estabilidad en sus cargos por parte del personal del Órgano Judicial, el cual debe ser escogido conforme a un sistema de méritos, plasmándose por primera vez, al igual que la carrera administrativa, en el texto constitucional de 1946.

Sin embargo, casi 76 años después nos encontramos con la triste realidad de que sólo el 42% de sus funcionarios (de un total de 5,500) son de la vieja carrera judicial. La nueva carrera establecida a través de la Ley 53 de 27 de agosto de 2015, con su reglamentación de 2018, no se ha ejecutado porque los sucesivos Presidentes de la Corte Suprema de Justicia han venido alegando falta de presupuesto para ello.

Cuando entra en vigencia el Sistema Penal Acusatorio (SPA) en todo el país, en el 2016, los nombramientos fueron interinos (por lo menos 600 personas nuevas nombradas de ‘a dedo'). Ahora, el 86% de los jueces de este sistema se encuentran en interinidad.

Es digno de aplaudir la existencia de paridad en la conformación de la actual Corte Suprema, con 5 mujeres y 4 varones, bajo la Presidencia de la Magistrada María Eugenia López, a partir de enero de este año, así como su compromiso de implementar la carrera judicial, a partir de la promesa presidencial de asignar 15 millones de balboas para tal propósito, para lo cual ha declarado vacantes las posiciones de jueces del SPA y de cargos de la carrera administrativa judicial.

Sin embargo, no es suficiente la implementación de la carrera judicial para garantizar la independencia de la administración de justicia. Se requiere cambiar la forma de nombramiento de los integrantes de su cúpula, de forma que el Ejecutivo no tenga injerencia, detener la politización de estos cargos, con el consiguiente tráfico de influencias, corrupción y demás escándalos de los últimos años.

Pretender resolver el problema de la justicia apelando tan solo a la trayectoria y cualidades de los juzgadores, cuando el problema es sistémico, es pretender que la enfermedad está en las sábanas y no en el enfermo.

Debemos caminar hacia una Constituyente de plenos poderes, democrática e inclusiva, que garantice en un nuevo pacto social, una real imparcialidad de este importante Órgano del Estado, así como una selección de sus integrantes según trayectoria profesional, méritos y valores ciudadanos, que sea independiente del Ejecutivo.

ANAYANSI TURNER

ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA


Comentarios

  1. Cierto que sea independente del ejecutivo y lejos de lamano de negra de la Política

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  2. El Presidencialismo mezclado con otros elementos como la corrupción, impunidad, clientelismos etc etc..seguiran perpetuando el poco desarrollo institucional que merece nuestro país. Por ende, profundizando nuestro subdesarrollo. Constituyente Originaria como alternativa !

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  3. Muy bien la implementación de la carrera judicial, para que los funcionarios se sietan trabajando con dignidad, sin embargo falta profundizar más para implementar la total independencia del Organo Judicial, para que nadie y los otros organos no tengan ingerencia en ella, como el ejecutivo y el legislativo, y el medio para establecer un gran sistema judicial se logra con una constituyente. Con con un Organo Judicial fuerte ajustado al derecho, se obtiene una confianza y credibilidad ciudadana por ende los empresarios, trabajadores e invercionistas

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