Crisis de representatividad y participación ciudadana

El Siglo, martes 4 de septiembre de 2018 

Y como la ley o norma jurídica avanza a la retaguardia de los hechos sociales, la población ha ideado un mecanismo práctico

En artículo anterior afirmábamos que a lo que nos enfrentábamos en la actual coyuntura, frente a los escándalos de corrupción que envuelven a todos los órganos del Estado, era a una crisis de representatividad política ‘donde el partido tradicional no puede tener el monopolio de la representación ciudadana, ni esperar que el ciudadano participe sólo en función del voto, cada 5 años. Está claro que esta crisis no podrá resolverse dentro de los actuales parámetros constitucionales y electorales, debiéndonos conducirnos hacia una Constituyente que fortalezca la democracia y participación política ciudadana'.

Y como la ley o norma jurídica avanza a la retaguardia de los hechos sociales, la población ha ideado un mecanismo práctico para hacerle frente a esta crisis de representatividad, que es la campaña de no reelección, que día a día está tomando mayor arraigo entre los futuros electores.

La ficción de la ‘representación política', donde el pueblo, que es soberano, delega el poder en ‘representantes' que en su nombre gobiernan o crean leyes, ha hecho crisis en nuestro país en función de la corrupción y el clientelismo. No es posible creer en quienes descaradamente afirman que tuvieron ‘que engañar para obtener votos y llegar a la Asamblea'; o en quienes incurrieron en peculado para hacer su campaña electoral pasada y se pasean libremente por las calles de este país.

La partidocracia sigue dominando el sistema electoral, a pesar de la libre postulación que se incorporó sólo simbólicamente en el Código Electoral, sin satisfacer requerimientos de un auténtico sistema democrático. Nada más ver los resultados de las pasadas elecciones: Sólo 10 representantes de corregimientos electos por libre postulación de un total de 648, es decir, el 1.5%; ningún alcalde de libre postulación electo de un total de 77; y sólo una diputada electa de un total de 71 (el 1.4%).

Hay que caminar hacia un modelo de democracia participativa donde la participación ciudadana se vea como un auténtico derecho, el cual pueda ser ejercido de manera muy amplia, ya sea a través de mecanismos de la democracia representativa (postulación a cargos de elección popular a través de libre postulación, por partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y organizaciones indígenas); como de democracia semi-directa y comunitaria (plebiscito, referendo, consulta popular, cabildo abierto, revocatoria de mandato, iniciativa legislativa), tal como lo establecen constituciones de países vecinos, como Colombia, Bolivia y Ecuador.

Anayansi Turner

Abogada y docente universitaria