EL GOLPE DE ESTADO Y LA UP
El golpe de estado y la UP
El Siglo, martes 16 de octubre de 2018
Con el golpe de Estado de 1968, la Universidad de Panamá (UP) fue clausurada por 6 meses, bajo la excusa de que se había ‘relajado la autoridad' y con el propósito de sustituir la Ley No 48 de 1946, de Autonomía Universitaria, por una normativa que permitiese su control directo por parte de los militares.
En efecto, fue reabierta con una una nueva regulación legal (el Decreto 144 de 1969) que eliminaba la autonomía y el cogobierno, permitía la intromisión del Ejecutivo en la selección del Rector y creaba una guardia universitaria.
Al respecto, nos dice Sydia Candanedo de Zúñiga: ‘La Universidad no tuvo paz, fue intervenida por la dictadura militar, mancillando su autonomía y se mantuvo así hasta que se abrió, militarizada con una cerca de ciclón y con unos profesores sin ninguna libertad de cátedra y más aún, sin ninguna vergüenza personal' (La Estrella de Panamá, 18/6/16).
La Unión de Estudiantes Universitarios fue desintegrada y la Federación de Estudiantes de Panamá, de un organismo representativo de los estudiantes panameños pasó a ser un grupo alabardero del régimen, lo cual no fue impedimento para que se forjara un movimiento estudiantil independiente que confrontaba la legislación represiva interna, así como las medidas antipopulares, dando lugar a frecuentes incursiones de la Guardia Nacional en los predios universitarios.
La visita de Jimmy Carter a Panamá en 1978 provocó un nuevo cierre de la UP por un mes, a raíz del asesinato en el Campus universitario, la noche anterior, del líder estudiantil Jorge Camacho y del joven Demóstenes Rodríguez, hecho atribuido a los estamentos de inteligencia y seguridad del Estado.
Este acontecimiento trágico sirvió de aldabonazo a la conciencia de los universitarios y dio un impulso decisivo a la lucha por recuperar la autonomía universitaria que se cristalizó con la expedición de la Ley 11 de 1981, la cual posibilitó a los universitarios escoger sus propias autoridades, participar en los órganos de gobierno y lograr la inviolabilidad de sus instalaciones por parte de la fuerza pública (fuero universitario).
En el 83o aniversario de la UP (7 de octubre) y 50 años del golpe militar (11 de octubre), la lección aprendida de 21 años de existencia de la institución bajo el régimen militar, fue valorar la importancia del principio de autonomía como principio rector del desarrollo de la actividad universitaria.
Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria
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