COMARCA NASO: 40 AÑOS DE LUCHA

Comarca Naso: 40 años de lucha




El Siglo, martes 30 de octubre de 2018 

Con apenas 5,000 personas en la actualidad, venía reclamando persistentemente la demarcación de su territorio desde el año 1973
El pasado 25 de octubre fue aprobada la Ley que crea la Comarca Naso Tjër Di, luego de 40 años de lucha tenaz del pueblo naso por lograr tal objetivo.
Con apenas 5,000 personas en la actualidad, venía reclamando persistentemente la demarcación de su territorio desde el año 1973, con posterioridad al reconocimiento de la comarca Guna (1938), pero mucho antes de que fueran reconocidas la Emberá-Wounaan (1983), la Guna de Madungandí (1996), la Gnäbe-Buglé (1997) y la Guna de Wargandí (2000). Y a pesar de que en el año 1998 se creó el corregimiento naso, como forma de mediatizar su lucha.
Precisamente el escaso número de personas (1% de la población total indígena) con que cuenta es lo que hacía urgente la aprobación de su Comarca, en tanto lo colocaba en inminente peligro de extinción. Amén de la amenaza de proyecto hidroeléctrico de desestructurar su etnia (2004), así como los desalojos sufridos ejecutados por empresa ganadera local (2009).
La nueva ley, aún pendiente de sanción presidencial, le reconoce 160,000 hectáreas segregadas del Distrito de Changuinola en Bocas del Toro, las cuales estarán regidas por un régimen de propiedad colectiva; establece su cabecera en Sieyic, comunidad ubicada en las riberas del río Teribe, donde tienen su sede sus autoridades; reconoce su gobierno tradicional integrado por el Consejo General de Dirigentes, el Rey Naso y la Asamblea del Pueblo; obliga al Estado a dotarle de partida presupuestaria, así como remuneración al Rey y al Presidente del Consejo General tal como acontece con las autoridades de las otras etnias; estará sujeto a una educación intercultural bilingüe; podrá desarrollar proyectos de autogestión y autorregularse a través de la Carta Orgánica respectiva.
Aunque esta aprobación ha generado preocupación porque parte del territorio comarcal está ubicado en dos áreas protegidas (el PILA y el Bosque Protector de Palo Seco), lo cierto es que la coexistencia de ambos tipos de áreas es posible con un adecuado plan de manejo ambiental a que se comprometa el pueblo naso bajo la estricta supervisión del Ministerio de Ambiente, tal como se mandata en el texto de la propia Ley, en el sentido de que dichas áreas protegidas deben ser conservadas conforme a las leyes ambientales vigentes.
De lo que se trata es de preservar los derechos humanos de forma integral, tanto la autonomía indígena como la protección del ambiente.
Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria

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