La aporofobia y el pacto migratorio

El Siglo, martes 18 de diciembre de 2018 

Dijo Desmond Tutu que ‘siempre que el sistema económico va mal surge el racismo', como bandera política para ganar votos

La firma por parte del gobierno panameño del ‘Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular' de Naciones Unidas, aprobado en Marruecos el pasado 10 de diciembre, ha generado toda suerte de comentarios, memes, fake news, etc., dirigidos a exacerbar la ignorancia, temores y peores sentimientos de la población panameña –multiétnica y multicultural por esencia-, en aras de lograr réditos políticos en función de un ‘antivarelismo' (con sus diversas variantes).

Dijo Desmond Tutu que ‘siempre que el sistema económico va mal surge el racismo', como bandera política para ganar votos.

Analicemos el impacto de este Pacto a la luz de la APOROFOBIA, término acuñado por Adela Cortina, de la Universidad de Valencia.

La APOROFOBIA es el odio o rechazo a los pobres o a los más débiles, que desarrollan las personas que se creen superiores o mejor situadas económicamente. Es una expresión creada por la catedrática española en los años noventas para diferenciar este sentimiento de la llamada XENOFOBIA u odio al extranjero. Este término tiene tanta validez y aceptación que ha sido incorporado en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua el año pasado; fue considerada la palabra del año 2017 por la Fundeú, por ‘su capacidad transformadora de la realidad social'; y ha sido incluido como conducta agravante en el Código Penal español en noviembre pasado.

Resulta que nuestra conducta cotidiana puede estar afectada por una ‘fobia a los extranjeros pobres', pero no por fobia a los extranjeros ricos, pues éstos son inversionistas, turistas o figuras mediáticas del espectáculo o deporte. Asimismo, las políticas de los gobiernos han privilegiado la inmigración de extranjeros con capacidad económica (Decreto 343 de 2012 llamado ‘Visa de Países Amigos', por ejemplo); o, a pesar del discurso humanitario, retiraron la bandera panameña al buque Aquarius dedicado al rescate de inmigrantes.

El Pacto migratorio suscrito por 164 países no es vinculante y declara básicamente un principio de humanidad en el trato hacia los migrantes (3.4% de la población mundial), así como un marco de cooperación multilateral entre países receptores, de tránsito y de origen. Obviamente que son los pobres los mayormente beneficiados por este Pacto.

Hoy, Día Nacional de los Migrantes, decimos con Martin Luther King, ‘Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos'.

Anayansi Turner

Abogada y docente universitaria