A propósito de la Medalla Clara González
Desde los pequeños o grandes espacios sigo en la lucha por los derechos de todas
El 14 de mayo, el Colegio Nacional de Abogados (CNA) me otorgó la Medalla Clara González, junto a Gilma De León y Haydée Méndez Illueca.
Tal distinción reconoce nuestra “trayectoria profesional y méritos extraordinarios en la lucha por los derechos constitucionales de las mujeres” y por habernos destacado “como juristas distinguidas en el campo gremial y profesional”.
Al recibirla expresé mi agradecimiento al Presidente de la directiva del CNA, Juan Carlos Araúz, y a la Presidenta de su Comisión de la Mujer, Dayana Bernal. A la vez destaqué la importancia de lo que denomino “la resiliencia en la sororidad”, es decir, la capacidad que tenemos como mujeres de sobreponernos a la adversidad gracias a la hermandad de género, cuestión que rescatamos de la historia de vida de Clara González.
Mi incursión en la temática de género se remonta a hace más de treinta años cuando hacía materiales didácticos y daba talleres a mujeres campesinas e indígenas desde el Servicio de Paz y Justicia en Panamá; o cuando, como Vicedecana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, promoví una campaña para rescatar del olvido a la primera mujer abogada panameña, incluyendo la construcción de un Monumento en su homenaje; o cuando, como Defensora Universitaria, presenté Proyecto de Reglamento de Acoso Sexual a las dos últimas administraciones de la Universidad de Panamá, para su consideración y aprobación, mismo que fue archivado en ambas ocasiones; o cuando, desde la docencia, publiqué la Selección de Escritos de Clara González, para divulgar su pensamiento, así como abordo cotidianamente la temática en los cursos de Derechos Humanos y Derecho del Trabajo, en el aula de clases. Y en ese peregrinar hemos sido objeto de persecución política y acoso laboral dirigido a anularnos en el ejercicio profesional.
Pero, como dijimos, en el Acto de recepción de la Medalla, lo singular aprendido de Clara González, fue su tenacidad y ejemplo en pos de sus ideales, ese aprender a levantarse después de las caídas, con dignidad.
Y desde los pequeños o grandes espacios sigo en la lucha por los derechos de todas. Como me exhortara la Junta Directiva de la Fundación Claresas, a propósito de la Medalla: lo importante es “no dejarnos solas las unas a las otras”. Es decir, practicar la resiliencia en la sororidad.
Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria
Gracias por su LIDERAZGO, Profesora Turner, por sus contribuciones al derecho y a la causa de emancipación de la mujer, y por su resiliencia. ¡Me inspira!
ResponderBorrarLa conozco, se merecía esa medalla, la felicito
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