La reelección y la lucha por el poder en la UP
La reelección y la lucha por
el poder en la UP
En lo que se refiere a la reelección de autoridades, las leyes prácticamente tuvieron nombre y apellido: la Ley 6ª de 1991...
Al analizar la legislación que ha tenido la Universidad de Panamá desde su fundación hasta el presente no podemos menos que llegar a la conclusión de que, salvo el Decreto fundacional (Decreto 29 de 1935), los móviles para su expedición en las diversas épocas han sido dos: la autonomía universitaria o su cercenamiento; y la reelección o su prohibición.
En lo que se refiere a la reelección de autoridades, las leyes prácticamente tuvieron nombre y apellido: la Ley 6ª de 1991, que prohibe la reelección en el período inmediatamente posterior de las autoridades y reduce su período de 5 a 3 años, se dictó con el propósito de impedir la reelección del Rector Abdiel Adames.
En el caso de la Ley 24 de 2005, ésta escondió el fin reeleccionista a través de la interpretación legal de que ‘el cambio de legislación lo permitía', pero en su texto establecía la prohibición de la reelección de las autoridades universitarias en los 2 períodos siguientes. Sin embargo, una vez concluido el término del Rector Gustavo García de Paredes, éste promovió una reforma a la Ley (Ley 64 de 2010 vigente) que permite la reelección indefinida y aumenta el período de 3 a 5 años.
Hoy, a 2 semanas de la contienda universitaria, el tema de la reelección es el centro de los debates porque el actual Rector, Eduardo Flores, que se candidatiza nuevamente a la máxima posición de Méndez Pereira, se había pronunciado en contra de la misma, en las 2 elecciones anteriores, como una forma de adversar a su contrincante, quien estuvo 20 años en la silla rectoral.
Pero el hecho es que uno de sus rivales no tiene la moral para esgrimir este argumento antireeleccionista, pues es quien ha batido récord en el reeleccionismo en la historia de la UP, como Director del CRU-Veraguas.
Es lamentable que en las leyes universitarias y en estas campañas políticas se sigan discutiendo personas en vez de ideas y que no hayamos superado el reeleccionismo, que es la base de la estructura clientelista de la institución.
Ya lo dijo José (Pepe) Mujica: ‘Los mejores luchadores no son los que hacen más, sino aquellos que son capaces de dejar a alguien que los suplante'; y como educadores del nivel superior, con mayor razón, debemos creer en el RELEVO.
ANAYANSI TURNER
ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA
El sistema de selección de todo el gobierno de las universidades del estado, principalmente la Universidad de Panamá HA COLAPSADO. Este sistema de elecciones, específicamente cuando se dan las campañas políticas traen hasta trifulcas acompañadas de falsedades entre los candidatos, e incluso sus propios familiares también reciben epítetos irrespetuosos. Este sistema es muy dado a la posible manipulación de estudiantes, administrativos y profesores que son débiles en sus dominios propios y para los que no tienen el pensamiento crítico independiente, por los candidatos, en la cual pueden persuadir con sus habilidades de expresión, que sus palabras son tan bonitas, por ende, resultando persuadidos estos tipos de personas al ejercer el voto. Como muestra un botón lo que está sucediendo en la UNACHI y ahora con la campaña electoral de la UP.
ResponderBorrar¿Es justo que profesionales con méritos y competentes deban entrar en este sistema político de difamación para optar a ser rector, decanos, vicedecanos en estas universidades? La academia, es una Institución que debe dar un gran testimonio ante la comunidad nacional e internacional, para lograr una credibilidad y confianza, cuyos objetivos en forma prioritaria es la docencia, investigación, extensión de tecnologías de punta con un marco principal de formar emprendedores.
Para minimizar este problema planteado, como alternativa viable para escoger las autoridades de estas universidades, que no es nueva, porque se practica en muchos países, que sus universidades son tan avanzadas, podemos tener la alternativa de establecer convocatorias a concursos al mérito y por competencia, utilizando el mismo método que se hacen con los concursos de cátedras de los profesores de las universidades del estado (UP, UTP UNACHI).