Los Mártires hablaron Claro: ¡Bases No!

 

Los mártires hablaron claro: ¡Bases no!




El Siglo, martes 10 de enero de 2023 
Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria

De los 22 panameños que cayeron, 20 eran varones y 2 mujeres.

El 9 de Enero de 1964 marca la etapa abrogacionista en las relaciones con EU, a diferencia del revisionismo que caracterizó a los otros 2 Acuerdos alcanzados en 1936 (Tratado Arias-Roosevelt) y en 1955 (Tratado Remón-Eisenhower), que aunque eliminaron las disposiciones intervencionistas (el primero) y aumentó la anualidad del Canal (el segundo), no eliminaron la cláusula a perpetuidad ni la neocolonia del Hay-Bunau Varilla de 1903.

La diferencia la marcó el reclamo popular de soberanía total, cuyo antecedente inmediato fue la Gesta Patriótica de 1947, donde el pueblo panameño se opuso terminantemente a la existencia de bases militares estadounidenses en todo el territorio después de la Segunda Guerra Mundial que pretendía negociar el gobierno panameño.

Luego, los hechos del 9, 10 y 11 de enero de 1964, donde la población respaldó contundentemente a los estudiantes que marcharon a la Escuela Secundaria de Balboa (zonian) para hacer cumplir el Acuerdo Chiari-Kennedy de 1962, a través del cual se debían izar las 2 banderas en territorio zoneíta y que dio como resultado la agresión contra los estudiantes y la afrenta contra la enseña nacional. El pueblo fue reprimido por las bayonetas norteamericanas y el resultado fueron 22 panameños muertos y más de 550 heridos.

De los 22 panameños que cayeron, 20 eran varones y 2 mujeres. A continuación la lista de los Mártires: Maritza Alabarca, Ascanio Arosemena, Rodolfo Benítez, Luis Bonilla, José del Cid, Alberto Constance, Gonzalo Crance, Víctor Garibaldo, Jorge Gill, Ezequiel Meneses, Víctor Iglesias, Rosa Landecho, Carlos Lara, Evelio Lara, Gustavo Lara, Ricardo Murgas, Alberto Oriol Tejada, Estanislado Orobio Williams, Jacinto Palacios, Ovidio Saldaña, Teófilo Torre y Celestino Villarreta.

A partir de estos acontecimientos, se asumieron las consignas de: ¡Un solo territorio, una sola bandera! y ¡Bases No!, cuestión que llevó al repudio generalizado del proyecto de Tratado Robles-Johnson de 1967, de la invasión de 1989, así como de la negociación de un Centro Multilateral Antidrogas en 1997 (que encubría bases militares en Panamá) pasando por encima del Tratado Torrijos-Carter, concerniente al Canal, que debía cumplirse el 31/12/99 con la devolución de todas las tierras e instalaciones militares a manos panameñas.

La brega generacional del pueblo panameño es la que explica las conquistas logradas y es la que debe conducir a revisar los aspectos intervencionistas del Tratado de Neutralidad, el Acuerdo Salas-Becker y el CROAN. ¡La lucha continúa!


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Acoso sexual en la UP

Elecciones: entre el clientelismo y la libre postulación

La abogacía y el examen profesional