Reserva de cargos, más partidocracia
Reserva de cargos, más partidocracia
Urge replantear el sistema electoral
La decisión inicial de la cúpula del Partido Revolucionario Democrático (PRD) de reservar 144 cargos de elección popular y de no someterlos a elecciones internas, fue objeto de la crítica social y a lo interno del colectivo, así como de objeciones por parte del Tribunal Electoral en tanto no cumplían con lo estipulado por la normativa electoral.
Y es que, a pesar de que los partidos grandes establezcan en sus estatutos acudir a primarias para escoger a sus candidatos a puestos de elección popular (para dar la apariencia de ‘democráticos'), el artículo 355 del Código Electoral les permite la reserva del 40% de los tipos de cargos que deben ir a primarias (a diputados, alcaldes y representantes de corregimientos), supuestamente para favorecer las alianzas electorales. Sin embargo, tal decisión del PRD fue más allá de este porcentaje: por ejemplo, reservaron 52 posiciones para diputados, de las 71 curules con que cuenta la cámara legislativa; y, curiosamente abarcando las 7 diputaciones de San Miguelito y 2 de Bocas del Toro (LP, 4/2/23).
Lo anterior condujo a una revisión del número de cargos reservados por parte del CEN y el Directorio Nacional del PRD, el cual bajó a 114, según el Boletín Electoral del 3 de febrero, distribuyéndose así: 28 para cargos de diputados, 22 para alcaldes y 64 para representantes. No obstante, se mantienen las 7 reservas de diputaciones en San Miguelito y 2 en Bocas del Toro.
Lo cierto es que en general los partidos políticos grandes sólo tienen la obligación de acudir a primarias para escoger a su candidato a Presidente; y sólo si sus Estatutos lo contemplan, acudir a las internas para los candidatos a los otros cargos de elección. Los partidos pequeños pueden escoger su candidato presidencial a través de convenciones o congresos .
La potestad de la cúpula partidaria de reservar cargos y no someterlos a elecciones primarias, a pesar de la exigencia estatutaria, indistintamente del porcentaje, nos parece que es una expresión más de la partidocracia imperante que ampara nuestro sistema electoral, caracterizada por el favorecimiento de los partidos grandes, el gamonalismo, clientelismo político, control de las postulaciones y de la participación política en detrimento de las candidaturas independientes, control de la revocatoria de mandato, financiamiento privado aún existente, entre otras cosas.
Urge replantear el sistema electoral para abrir los canales de participación política del pueblo panameño.
Me quedo con su excelente conclusión: urge replantear el Sistema electoral para abrir....
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