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El Siglo, martes 7 de mayo de 2019 
El humo blanco que salió del Tribunal Electoral, a favor de Laurentino Cortizo, de la Alianza PRD-Molirena
El humo blanco que salió del Tribunal Electoral, a favor de Laurentino Cortizo, de la Alianza PRD-Molirena, para declararlo extraoficialmente como Presidente de la República, confirmó nuestro augurio de que la partidocracia se impondría este 5 de mayo.
La pugna estrecha entre esta coalición política y la del CD-Alianza por alcanzar la primera magistratura del país (con un 2% apenas de diferencia) demuestra que el sistema electoral sigue auspiciando el dominio de los partidos tradicionales, por un lado; y, por el otro, el electorado sigue emitiendo su voto-castigo al partido gobernante (panameñismo).
Se tiende a adjudicar a las maquinarias electorales del PRD y CD, los resultados en los primeros lugares de la contienda. Pero no se resaltan los millonarios financiamientos que hay detrás, alimentados por cuantiosos aportes del empresariado y salidos también del erario a través de las famosas partidas de la Asamblea Nacional, gracias a los pactos de gobernabilidad suscritos con el Ejecutivo. Los medios dan cuenta de cerca de 22 millones de balboas invertidos en publicidad en esta campaña, por parte de los 3 grandes colectivos políticos.
El votar ‘con enojo' llevó al candidato oficialista a obtener apenas el 10% del favor del electorado. Las promesas no cumplidas, la corrupción desmedida y la paralización económica del país llevaron a este desquite del panameño de a pie con el gobierno saliente, igual que hizo con una treintena de candidatos a diputados no reelegidos.
Las candidaturas presidenciales independientes y del FAD, contra viento y marea lograron (divididas) captar la atención de cerca del 26% de los votantes (sobre todo Lombana con más del 19% y Ana Matilde con el 5%), con su discurso de no-reelección, anticorrupción y en pro de una constituyente, que tuvo eco en sectores significativos de la población, fundamentalmente los jóvenes. En cuanto a las mujeres seguimos poniendo los votos, pero las cúpulas partidarias no favorecen nuestras postulaciones (sólo el 16%).
Dados los resultados electorales preliminares, la alianza partidista PRD-Molirena no sólo se lleva la Presidencia, sino la Alcaldía de la ciudad de Panamá y logra una cómoda mayoría relativa en la Asamblea. Sin embargo, la ‘unidad de las fuerzas' no se va a garantizar con el 33% del electorado obtenido. Un referéndum nacional, para que sea el pueblo el que decida si quiere o no cambios constitucionales sustanciales, allanaría el camino de una mayor gobernabilidad.
ANAYANSI TURNER
ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA

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