JUEGO DE TRONOS Y ELECCIONES

Juego de tronos y elecciones




El Siglo, martes 23 de abril de 2019 

Pareciera que la famosa frase de Nicolás Maquiavelo, ‘el fin justifica los medios', tomara cuerpo en dicha saga
En la famosa serie televisiva ‘Juego de Tronos' se relata la pugna por el Trono de Hierro de los 7 Reinos, donde todo es válido (incluso para los ‘buenos'): incestos, ambiciones desmedidas, traiciones a los seres queridos, masacres, torturas, violencia extrema, criaturas fantásticas, entre otros. Pareciera que la famosa frase de Nicolás Maquiavelo, ‘el fin justifica los medios', tomara cuerpo en dicha saga.
De igual forma, se pretende entronizarla en el imaginario social panameño, indistintamente de valores éticos y morales.
En la actual campaña electoral, el marketing político se esfuerza por vender al pueblo la ilusión de que es el artífice de la democracia cuando vota cada cinco años. Nada más alejado de la realidad: el voto clientelista o manipulado atenta contra la libertad del sufragio.
En el fondo, las caras bonitas, las buenas intenciones, los planes de gobierno no definen el desenlace electoral. Son los titireteros, que manejan los hilos del poder político y que responden directamente al poder económico, quienes lo hacen. ¿Y cómo lo hacen?
En primer lugar, deciden quiénes corren en la contienda, dándole prioridad a los partidos políticos. No podemos correr todos por igual. El sistema favorece a los 3 grandes partidos, liderizados por grandes empresarios o personas con conexiones con el gran capital. Éstos ‘reservan' las candidaturas claves a sus adeptos o incondicionales, desnaturalizando las llamadas ‘primarias'. El voto plancha refuerza esta partidocracia.
Las candidaturas independientes, más que expresar la libre participación de la ciudadanía no inscrita en los partidos, son controladas discrecionalmente desde el poder, vía las autoridades electorales, con la finalidad de ‘dividir los votos de la oposición' o sencillamente respondiendo a la intencionalidad del poder económico de ‘poner huevos en varias canastas', más allá del cumplimiento del porcentaje de firmas exigido por el Código Electoral.
Segundo, ese mismo poder económico garantiza el financiamiento multimillonario de sus candidatos favoritos, que costean a asesores extranjeros que conducen campañas distorsionadas que endulzan nuestros oídos y obnubilan nuestros ojos. Las llamadas ‘estructuras nacionales' que poseen están bien aceitadas por el llamado oro verde.
La realidad cruda y dura de sufrimiento y expoliación de los vasallos de Juego de Tronos (que no se refleja en la Serie) y del pueblo panameño, una vez pasen las elecciones, permanecerá inalterable, pues le dimos nuestro oro a los nuevos gobernantes, a cambio de espejitos y espejismos. 

Anayansi Turner
Abogada y docente

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