Límites a los Márgenes de Ganancia
Límites a los márgenes de ganancia
El movimiento popular ha logrado en 12 días lo que la Asamblea Nacional no ha logrado en 5 años
En la Mesa Única del Diálogo ya han sido evacuados los 4 primeros temas, con consensos importantes; pero también con disensos, sobre todo en lo concerniente a la necesidad de regulación de los márgenes de ganancia de las mega empresas que monopolizan el mercado.
El movimiento popular "ha logrado en 12 días lo que la Asamblea Nacional no ha logrado en 5 años" , ha dicho Fernando Ábrego, Secretario General de la ASOPROF.
En cuanto a la canasta básica alimenticia ampliada se han incluido 72 productos regulados, lo cual representa un ahorro de B/ 80 (30% de su valor total).
Sobre el costo del combustible se consensó el precio por galón a B/ 3.25, en virtud del subsidio estatal.
En cuanto a la rebaja y abastecimiento de medicamentos se acordó ser más transparentes, mejorar los procesos de compras, ver la posibilidad de comprar directamente a nivel internacional, así como instaurar precios topes a 150 medicamentos de la canasta básica.
Sobre el cumplimiento del 6% legal del PIB en educación, se acordó destinar 5.5% en el 2023 y 6% en el 2024.
Sin embargo, en la Mesa del Diálogo se develaron los márgenes de ganancia exorbitantes de empresas importadoras y distribuidoras de alimentos, combustible y medicinas. En este último caso, los economistas William Hughes y Maribel Gordón denunciaron que 5 compañías controlan el 75% del mercado, realizando importaciones por B/ 350 millones y con ganancias de B/ 850 millones anuales, obligando a los panameños a invertir el 10% de sus salarios en medicamentos.
La Constitución actual permite la regulación de los márgenes de ganancia a través del intervencionismo estatal para "asegurar beneficios de la riqueza nacional al mayor número posible de los habitantes del país" (artículo 282); y para hacer efectiva la justicia social, regulando tarifas, servicios y precios de artículos de cualquier naturaleza, incluyendo los de primera necesidad, así como exigir la eficacia en los servicios públicos (artículo 284). Dichas disposiciones vienen de las Constituciones de 1941 (arnulfista) y, más ampliamente, la de 1946 (normas inspiradas en el liberalismo social).
El pueblo es consciente de que los jugosos dividendos de estas empresas monopólicas no pueden seguir saliendo de sus bolsillos, vía los subsidios estatales, sino que hay que ponerle un tope a "la especulación financiera con la ganancia fácil", pues, como dijera el papa Francisco, ésta está causando muchos estragos.
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