Darién y Amazonas: pulmones del mundo

El Siglo, martes 27 de agosto de 2019 

Darién y Amazonas tienen mucho en común, a pesar de que el primero apenas significa el 0.2% del vasto territorio amazónico

Es que ambos son pulmones del mundo. En el caso de Darién es la reserva más importante de la biosfera en Centroamérica y declarado patrimonio de la humanidad. En cuanto al Amazonas, produce el 20% del oxígeno que consumimos en el planeta.

Su función de amortiguamiento del calentamiento global es vital, pues absorben el dióxido de carbono y liberan oxígeno. Asimismo hacen posible la formación de nubes en la atmósfera para la producción de lluvia. ¿Podemos imaginarnos acaso el funcionamiento normal del Canal (eminentemente de agua dulce) y nuestro principal recurso económico, con un Darién deforestado?

Y es que ambas zonas selváticas son presas de una deforestación descomunal alentada por las fuerzas del mercado nacional y transnacional, interesados en la explotación maderera, agroindustrial, ganadera o minera (muchas veces ilegal), bajo la complicidad de los gobiernos.

En cuanto a Darién, la pérdida de bosques es de 11.6 hectáreas por día, según cálculos del actual Ministro de Ambiente panameño, quien afirmó que: ‘A ese ritmo en unos cuantos años quedará abierto el tapón de Darién' (La Estrella de Panamá, 16/8/19). El fenómeno fue denominado por el anterior encargado de esa cartera, como ‘tala sostenible', pues autorizó 142,000 hectáreas en la extracción de madera entre Panamá Este y Darién. Sin embargo, se calcula que el 90% de la madera extraída de Darién es ilegal. (La Prensa, 10/4/19). Los panameños vimos impávidos cómo el traslado continuo de las grandes tucas de madera hacia los puertos fue invisible a los puestos de Senafront y autoridades de Aduanas.

En cuanto al Amazonas, en los últimos 50 años desapareció el 20% del área selvática; y este año experimentó 75,336 focos de incendio, es decir, un 84% más que el año anterior. El gobierno de Bolsonaro ha empujado hacia su destrucción, llamando a su explotación mercantil y promoviendo los intereses ganaderos, mineros y de las grandes transnacionales de la soja en la zona, con controles ambientales muy flexibles.

El fuego que consume el Amazonas desde hace 3 semanas ha producido una justa conmoción mundial. En Panamá, el ‘desastre ambiental' de Darién debe llevarnos a todos los panameños a elevar un alto y enfático SOS para preservar este pulmón de nuestro país y de Centroamérica.

ANAYANSI TURNER

ABOGADA Y DOCENTE UNIVERSITARIA