El 9 de enero y su proyección literaria

EL 9 DE ENERO Y SU PROYECCION LITERARIA

 

Comúnmente se subraya el valor histórico del 9 de enero, como parteaguas que permite la construcción de un nuevo paradigma de un Canal administrado por los panameños y sin bases militares. En esta ocasión buscamos reflexionar sobre la influencia de esta Gesta Heroica en la literatura de la época y en el imaginario colectivo de las generaciones que vivieron los sucesos y las posteriores, literatura e imaginario que, a su vez, presionarían para este cambio de paradigma, más allá del aspecto político-jurídico de las negociaciones de un nuevo tratado.
Acertadamente, Isabel Barragán de Turner (‘Letras de Panamá', 2008) analiza los elementos que distinguen a la generación de 1958, ‘esa marca cultural' que llevan individuos con una vivencia personal y colectiva (donde los sucesos del 64 impactan especialmente sus vidas), que le imprimen su carácter de corriente literaria posvanguardista, pero también ‘comprometida' o ‘social'.
Autores pertenecientes a la misma, que cultivarían los diversos géneros literarios, serían: Moravia Ochoa, Bertalicia Peralta, Diana Morán, Ramón Oviero, Jorge Turner, Pedro Rivera, Manuel Orestes Nieto, Benjamín Ramón, Carlos Changmarín, Raúl Leis, Julio Yao, Roberto Luzcando, Marco Gandásegui, Dimas Lidio Pitty, entre muchos otros.
Los ensayos: ‘Tratado Fatal' (1965), de Domingo H. Turner, y ‘El Canal de Panamá Calvario de un Pueblo' (1972), de Julio Yao, contribuirían con su argumentación en pro de la anulación nacional e internacional del Tratado Hay-Bunneau Varilla de 1903 y en contra del revisionismo del Tratado Robles-Johnson, respectivamente, a desbrozar el camino diplomático para la negociación de un nuevo tratado del Canal.
En 1974 se instauró la asignatura de ‘Relaciones entre Panamá y EU' en planes de estudios (alimentada por textos de historiadores) contribuyendo a fortalecer nuestra conciencia patriótica en planteles secundarios y universitarios.
Este influjo nacionalista permeó a las nuevas generaciones que crecimos en las décadas de los sesentas y setentas y fue el bagaje político-cultural con que afrontamos la agresión norteamericana de 1989, cuyas heridas aún deben cicatrizar, sacando a la luz la verdad de la invasión y haciendo justicia a las víctimas.
Con este legado a cuestas, en conjunto con las nuevas generaciones milenials y pos-milenials, debemos perfeccionar el sistema político y combatir decididamente la corrupción, a través de una transformación de la institucionalidad democrática vía la movilización popular y la elaboración de una nueva Constitución.

Anayansi Turner
Abogada y docente universitaria

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